miércoles, 7 de noviembre de 2012

“Aunque la naturaleza sea explotada y destruida por el hombre, es ella la que tendrá la última palabra”.


Entrevista a: Seyyed Hossein Nasr
Catedrático de Estudios Islámicos en George Washington University, es uno de los más importantes académicos de religiones comparadas y sabiduría islámica. Autor de más de cincuenta libros que han sido traducidos a numerosas lenguas y elocuente conferenciante de carismática presencia, el Dr. Nasr es frecuentemente invitado en los más importantes foros internacionales como la ONU o la Tenenos Academy. Tras graduarse en Física en la Universidad de M.I.T., Nasr obtuvo su master en Geología y Geofísica en Harvard University y se doctoró en Historia de la Ciencia. 

En 1966, cuando pocos se preocupaban de los problemas ecológicos, el Dr. Nasr escribió “El hombre y la naturaleza: la crisis espiritual del hombre moderno”, una profunda meditación sobre las raíces filosóficas y espirituales de la crítica situación medioambiental y uno de los primeros libros en predecir la grave crisis que se avecinaba. En 1979, a raíz de la Revolución Islámica en Irán, Nasr se trasladó a EE.UU para convertirse en la actualidad en uno de los más importantes portavoces de la intelectualidad tradicional islámica, muy alejada de la característica estrechez que, en mayor o menor grado, afecta a la interpretación de la religión hoy día.

Con esta entrevista nos hemos querido acercar a una visión tradicional que se ha convertido en marginal para los círculos académicos y las organizaciones medioambientales. Las tesis del Dr. Nasr sobre el carácter sagrado de la naturaleza y la vinculación entre la pérdida de la inteligencia espiritual del hombre moderno y la crisis del equilibrio ecológico son temas de primer orden para cualquiera que pretenda tener una perspectiva completa sobre este grave problema.


¿Qué es la naturaleza para usted?

Todo lo que no está hecho por los seres humanos ni es efecto de las actividades humanas es naturaleza (en el contexto empleado aquí), desde las cumbres de las montañas hasta el océano, desde las algas hasta el elefante. En cierto sentido, también el hombre forma parte de la naturaleza en el aspecto de que su cuerpo sigue las mismas leyes naturales y físicas que los demás animales del mundo natural. Pero puesto que el hombre ha recibido la libertad de rebelarse ante Dios y profanar la naturaleza, desde cierto punto de vista el hombre no es técnicamente lo mismo que los otros seres naturales. En todo caso, la naturaleza la defino aquí como aquello que no es humano y no es efecto de la actividad humana. Claro, en las sociedades tradicionales esas actividades solían estar en armonía con la naturaleza, y en el caso de las sociedades industrializadas no está en armonía con la naturaleza ni lo más mínimo. Ni que decir tiene que incluso en nuestro mundo de hoy, la naturaleza y los entornos hechos por el hombre también se interpenetran de muchos modos.

¿Cómo describiría el estado actual en que se encuentra la naturaleza y nuestra relación con ella?

El hombre moderno y postmoderno ha destruido mucha naturaleza, desde los bosques hasta los arrecifes de coral, y amenaza a lo que queda de ella. La situación es crítica y, con la difusión global del paradigma del modernismo, que es inseparable de la idea de poder y dominación sobre la naturaleza para satisfacer las “necesidades” humanas que nunca cesan de crecer (y que en muchos casos son necesidades artificiales, en modo alguno necesidades reales), las cosas están empeorando. Pero durante los decenios más recientes también en Occidente, y recientemente en el mundo no occidental, hay personas en las que ha despertado la consciencia por lo que se refiere a la precariedad del estado en que se encuentra el mundo natural y la necesidad de cultivar la actitud correcta para con la naturaleza, de modo que no se destruya lo que queda de ella. Convendría recordar, de todos modos, que por más que la naturaleza sea explotada y destruida por el hombre, la que tendrá la última palabra será la naturaleza.

En uno de sus libros usted hace una correspondencia entre la crisis actual del hombre y la naturaleza por una parte y la crisis espiritual del hombre moderno por otra. ¿Puede desarrollarnos dicha correspondencia?

La crisis en la relación entre los seres humanos y la naturaleza empezó en el Occidente moderno a partir de dos errores: la incomprensión de la naturaleza más profunda del hombre y la incomprensión de la realidad sagrada de la naturaleza. Y como consecuencia de una crisis espiritual durante el Renacimiento y el siglo XVII, el hombre moderno –en la medida en que se convertía en “moderno”–  pasó a concebirse a sí mismo como ser puramente terreno, sin responsabilidad ni con respecto a Dios ni con respecto a su creación. Y además, como resultado de aquella crisis espiritual e intelectual, se desechó la realidad sagrada de la naturaleza y ésta se pasó a ver desde el punto de vista puramente cuantitativo y mecánico, como podemos ver en la física clásica. Y aquella crisis espiritual interior cada vez se fue reflejando más exteriormente a partir de la época de la Revolución industrial.

Dentro del movimiento ecologista se dice que el hombre es el gran enemigo de la naturaleza  y que su existencia es prescindible en este planeta que destruye. ¿Qué piensa usted de esa afirmación?

No es que todo ser humano sea el mayor enemigo de la naturaleza, sino tan sólo el hombre moderno. Los aborígenes australianos han estado viviendo en Australia durante unos 40.000 años y, si no hubieran sido en gran medida destruidos por el hombre blanco y sus modos tradicionales de vida no hubiesen sido alterados de tantos modos, hubieran podido seguir viviendo en Australia en medio de una naturaleza hermosa e inmaculada otros 40.000 años o más. Eso no puede decirse de los habitantes de las zonas urbanas de Sidney o Melbourne o, de hecho, cualquier otra ciudad moderna, desde Seúl a Nueva York. La existencia del hombre moderno no es necesaria para la naturaleza, y de hecho no puede continuar mucho tiempo haciendo lo mismo que hasta ahora.

Pero el hombre es una realidad perenne, es decir, el hombre tradicional era –y sigue siendo, en la medida en que sigue existiendo ese tipo de ser– una fuente de gracia para la naturaleza, y su propia presencia en la Tierra permitía y sigue permitiendo a la naturaleza respirar el aire del mundo espiritual. Hay razones esotéricas, cosmológicas y metafísicas por las que la naturaleza no podría existir sin el hombre. No puedo entrar en ellas aquí, pero las he expuesto en varios libros míos, especialmente “El hombre y la naturaleza”, “La religión y el orden de la naturaleza” y “El conocimiento y lo sagrado”.

¿Por qué dice usted que el cosmos es un libro de múltiples significados? 

¿Qué es un libro? Es cierta cantidad de pedazos de papel, o un rollo, donde se han escrito ciertas formas con algún tipo de tinta, formas que poseen significado más allá de su figura externa. Para comprender ese significado debe uno conocer el lenguaje en el que está escrito ese libro. Pues bien, el cosmos es como un libro en el sentido de que cada uno de sus fenómenos tiene significado más allá de –al mismo tiempo que en– su forma exterior y de las características del fenómeno en cuestión. Aunque uno no conozca el lenguaje en el que está escrito un libro, aun así puede pesarlo y medir su altura y su anchura. Las ciencias cuantitativas de la naturaleza han hecho precisamente eso con respecto al libro cósmico. Han estudiado los aspectos cuantitativos de los fenómenos naturales, pero han olvidado la lengua en la que estaba escrito el libro de la naturaleza, o el libro cósmico, y por ello no pueden entender el mensaje contenido en él.

¿Cómo se puede aprender a leer los signos de la naturaleza para comprender su mensaje?

Sí, es posible dominar el lenguaje de modo que se pueda volver a leer el libro cósmico como lo hacía la gente de antaño. Sin embargo, para lograr esta proeza, debe uno comprender antes que nada lo indispensable de metafísica y de cosmología, y ser capaz de vivir de nuevo en el universo tradicional, que es intelectual y espiritual; únicamente en ese universo puede dominarse este lenguaje.

¿Cuáles de las ciencias actuales se aproximan con mayor penetración al conocimiento del hombre y la naturaleza?

Ninguna ciencia moderna está cerca de lo que es comprender verdaderamente la relación entre hombre y naturaleza, porque todas ellas tienen como base el hacer caso omiso de los estados superiores del ser, incluida la realidad espiritual. Pero puesto que hace usted la pregunta, de modo comparativo yo diría que, desde el punto de vista de la comprensión de la notable armonía de la naturaleza y nuestra relación con ella, la más cercana sería la ecología. En cambio, desde el punto de vista de acercarse a la comprensión de la metafísica, creo que la mecánica cuántica es de la mayor importancia si consigue liberarse de esa prisión que es la bifurcación cartesiana.

¿Qué pueden aportar las ciencias orientales a la comprensión que tiene la ciencia occidental sobre la naturaleza?

Las ciencias orientales tradicionales de la naturaleza, sean chinas, indias, islámicas u otras, están basadas en una cosmología que continúa ligada a la metafísica. Estudian la naturaleza a la luz de los principios espirituales e intelectuales que van más allá de la naturaleza física y que están basados en la correspondencia profunda entre el hombre y la naturaleza, más allá de lo simplemente cuantitativo y material. Eso es lo que se denomina antropomorfismo en el pensamiento del Extremo Oriente. Ahora bien, si estas ciencias orientales tradicionales se estudian en profundidad en Occidente –no como fases rudimentarias de la ciencia occidental moderna, sino como modos independientes de conocer la naturaleza–, pueden revelar aspectos fundamentales de la naturaleza y de la relación del hombre con ella; aspectos que permanecen ocultos para la perspectiva de aquellos cuyos horizontes se limitan a la ciencia moderna. Por lo demás, estas ciencias tradicionales pueden ayudar a resucitar un serio interés por ese tipo de ciencias (como ciencia y no como historia) tal como se las encuentra en Occidente mismo, como por ejemplo las ciencias herméticas.

¿Considera que las religiones tienen algo que aportar al debate medioambiental?


Las religiones pueden aportarlo todo a la crisis medioambiental, y donde más se debate sobre ella es sobre todo en las partes del mundo que todavía son mayoritariamente religiosas en contraste con los europeos occidentales. En primer lugar, fue la religión en su sentido más amplio la que proporcionó un enfoque espiritual de la existencia, incluida la naturaleza, en todas las civilizaciones tradicionales. Como he dicho antes, si no se hubiera secularizado la naturaleza en Occidente, las ciencias modernas seculares y puramente cuantitativas no se habrían desarrollado, ni se habría desarrollado la tecnología, que ha causado tantos daños al entorno. En segundo lugar, tanto las religiones mundiales más importantes como –especialmente– las religiones primitivas, poseen todas una ética religiosa que atañe tanto al mundo de la naturaleza como al de los seres humanos. Eso es cierto incluso del cristianismo, pese a que este aspecto de la tradición cristiana ha quedado eclipsado en los tiempos modernos y únicamente en los últimos decenios los teólogos y eticistas cristianos le han prestado su atención y San Francisco de Asís ha sido declarado santo patrón de la ecología.

Se necesita decididamente lo que ahora llaman el “reverdecimiento” de la religión, es decir, reavivar los aspectos de sus enseñanzas que tienen que ver con el entorno natural y la responsabilidad del hombre para con la creación de Dios. ¿Se imagina usted lo distinta que habría sido la conservación del entorno natural si los predicadores cristianos y musulmanes y los maestros hindúes y budistas, en sus sermones de todos los días, hubieran seguido recordando a cristianos, musulmanes, hindúes y budistas el deber religioso de ser administrador de la creación de Dios en vez de ser su enemigo?

Usted se ha preguntado: ¿quién sabe más sobre el coyote, el zoólogo que es capaz de analizar sus hábitos externos y diseccionar su cadáver o el hombre-medicina indio que se identifica con el «espíritu» del coyote? ¿Cuál es su respuesta?

Mi opinión es que conocer la esencia de un animal, su arquetipo, es una forma más elevada de conocimiento que conocer su peso, su anatomía y sus hábitos de apareamiento. Hay que saber que lo segundo, ciertamente, no es insignificante y es valioso y legítimo en su propio nivel, pero que eso no agota toda la realidad del animal. Conocer al animal en su realidad esencial es sin lugar a dudas tener un conocimiento más profundo. De eso es de lo que estaba hablando cuando escribí sobre el hombre que se identifica con el coyote, tal como lo vemos en las tradiciones de los nativos americanos.

En estos momentos, si en algo se ponen de acuerdo las distintas religiones y los científicos es en anunciar las primeras el fin de los tiempos, y los segundos la extinción de la especie humana a través de terribles catástrofes ambientales. ¿Cuál es la correspondencia?

Las religiones hablan del final de la historia y de los acontecimientos escatológicos, como vemos de forma tan explícita en fuentes hindúes, cristianas e islámicas. También hablan de los “signos de los tiempos”, los signos que caracterizan el fin de la historia tal como la conocemos. Lo que dicen los científicos sobre los desastres medioambientales inminentes corresponde en muchos casos a los “signos de los tiempos” profetizados. No obstante, hablando desde el punto de vista teológico, es un gran pecado continuar destruyendo la naturaleza por las creencias escatológicas que uno tiene. Eso es el mayor de lo insultos, porque uno debería seguir sus enseñanzas mientras a nuestro alrededor siga estando el mundo. ¿Acaso si fuésemos practicantes sinceros de la religión iríamos en contra de las enseñanzas de los fundadores de nuestras religiones, incluido Cristo, y dejaríamos de ayudar a los pobres con el argumento de que la Tierra va a quedar destruida dentro de poco y que por tanto no serviría de nada paliar el sufrimiento de los demás? Nadie más que Dios conoce cuándo llegará lo que los musulmanes llaman “la Hora”. Dijo el Profeta del Islam que es un acto bendito el plantar un árbol incluso si mañana tuviese que acabarse el mundo.

¿Hay esperanza aún de que el hombre se reconcilie con la naturaleza y ocupe su auténtico lugar en el mundo?

Por supuesto que siempre hay esperanza, que es una virtud teológica, como decía San Agustín. Pero al cabo de casi medio siglo de preocuparme por la crisis ambiental y de estudiarla, he llegado a la conclusión de que, si no media una intervención divina, la única esperanza que hay para la presente humanidad sería una gran catástrofe que fuese lo bastante amplia como para cambiar el paradigma que domina el pensamiento y el modo de acción del hombre moderno, lo que rompería sus hábitos corrientes de necesitar y consumir cada vez más sin ninguna consideración para con los derechos del mundo no humano. No me gusta nada decir una cosa así, pero, para ser realista, puesto que la humanidad moderna se niega a cambiar su línea de conducta de modo significativo mediante la educación en la escala de tiempo que tenemos y en el marco de oportunidad de que disponemos, el que ocurra una calamidad significativa que haga que todos nosotros nos enteremos sería mejor que no que todos los hombres y muchas otras criaturas experimenten una muerte lenta o un cataclismo natural devastador. Ojalá me equivoque en mi evaluación. En todo caso, deseo que entremos en razón por propia iniciativa antes de que nos obliguen a hacerlo los cataclismos naturales.

Pero estemos seguros de que, le hagamos lo que le hagamos a la naturaleza y por convencidos que estemos –debido a nuestro orgullo desmesurado– de que tenemos completo dominio sobre ella, es la naturaleza, como he dicho antes, la que dirá la última palabra. Por último, recordemos que en última instancia las cosas están en las manos de Dios. Nosotros debemos hacer lo que podamos y confiar en Dios con todo nuestro ser. Y Dios lo sabe mejor.


Bibliografía del Dr. Nasr en español:
  • Ciencia y civilización en el Islam, 1968
  • Sufismo vivo. Ensayos sobre la dimensión esotérica del Islam. Ed. Herder, 1985.
  • Vida y Pensamiento en el Islam. Ed. Herder, 1985
  • El hombre y la naturaleza, Ed Kier.
  • La Naturaleza y el Espíritu. Nasr y otros autores. Ed. Olañeta, 2006.
                                                                                                                              Beatriz Calvo Villoria

domingo, 21 de octubre de 2012

“SI LOS MIEMBROS DEL ESTADO NACIONAL Y DEL CONGRESO NACIONAL NO RESPETAN LA LEY” ¿PORQUE...


Por: Omar Aouada.
A pesar que diferentes organizaciones ambientalistas reclamaron, la Cámara de Diputados aprobó (con el voto del kirchnerismo y sus aliados) por 142 votos a favor y 87 en contra, el proyecto de presupuesto nacional para el 2013, sin tener en cuenta la menor consideración y el debido respeto por la Ley 26.331, para la conservación de los Bosques nativos.

En su conversación radial con el periodista Víctor Hugo Morales, el diputado nacional Carlos Heller trato de justificar dicha medida con pura chachara, porque en la Ley 26.331 art. 31, incisos a) y b): se establece con absoluta claridad una partida no menor del 0,3% del total del presupuesto Nacional, más una asignación específica del 2% de las retenciones a las exportaciones de productos primarios y secundarios provenientes de la agricultura, ganadería y sector agro forestal, por ser estos sectores responsables del 60% de efectos contaminantes y dañinos para el medio ambiente. Entonces, ante esta situación, todos los ciudadanos podríamos preguntarnos, “SI LOS MIEMBROS DEL ESTADO NACIONAL Y DEL CONGRESO NACIONAL NO RESPETAN LA LEY” ¿PORQUE NOSOTROS, LOS CIUDADANOS,TENEMOS QUE RESPETAR LAS LEYES, PORQUE LA TIENE QUE RESPETAR EL GRUPO CLARÍN, Y PORQUE LA TIENEN QUE RESPETAR LOS PROPIETARIOS PARTICULARES DE LAS TIERRAS CON BOSQUES NATIVOS?”.

ARTÍCULO 16 DE LA CONSTITUCIÓN NACIONAL: TODOS IGUALES ANTE LA LEY. Pero parece que este articulo esta sujeto a las “conveniencias políticas” de los gobiernos de turno y esto a sido una constante en la historia Argentina, aplicada por dictaduras militares o “gobiernos democráticos”. Quienes creemos y queremos vivir en democracia, de ninguna manera podemos aceptar que la diferencia entre una dictadura y una democracia, sea solamente que en democracia nos dejan votar de ves en cuando, pero igual que en las dictaduras, debemos obedecer aunque hagan todo al revés de lo que prometieron en las campañas. - ¡A LA MIERDA CON ESO!!!

Pues bien, esta claro que la disminución del 90% del monto destinado a la conservación de bosques nativos es una medida pro sojera, ya que los propietarios que no reciban esos fondos compensatorios estarán obligados a tumbar sus monte para destinar sus tierras a una productividad rentable que justifique el valor de su propiedad y así, también poder pagar los impuestos exigidos por el propio estado que no respeta la ley o sencillamente venderlas a productores  sojeros, quienes se las arreglarán para conseguir lo que necesiten para plantar su tan preciada y rentable soja, a través de sus vínculos políticos, por medio de coimas o por los medios que ellos tengan a su alcance y crean convenientes a sus intereses.

La sanción en 2007 de la Ley 26.331 de Presupuestos Mínimos de Protección de Bosques Nativos (Ley de Bosques) con más de 1,5 millones de firmas apoyando su sanción, constituyo un  significativo avance en la legislación ambiental argentina saldando compromisos pendientes emanados de la Ley General del Ambiente y del Art. 41° de la Constitución Nacional, pero si la ley no se cumple, es muy difícil pensar en conservar los bosques como recursos ambientales y sociales que resultan indispensables para el país, por los servicios ambientales que nos brinda.

Ahora la pelota la tienen los Senadores Nacionales, esperemos que los gobiernos provinciales le exijan a sus Senadores ser más criteriosos en este asunto y por si acaso encuentren soluciones alternativas, de lo contrario, propondremos a todas las organizaciones ambientales y ciudadanía en general, no votar a ninguno de los legisladores que no tuvieron en cuenta la Ley 26.331, cualquiera sea el partido político al que pertenecen.

Quizás esta sea una buena oportunidad para que las organizaciones y grupos ambientalistas, sin anteponer su interés individual, comiencen a sincronizar sus acciones en defensa de nuestros recursos naturales y en resguardo del medio ambiente.
Misiones – Argentina.

PARA LAS DE MI FAMILIA, LAS DE MIS AMIGOS,  LAS DE MIS COMPAÑEROS Y TODAS LAS MADRES QUE LUCHAN POR OFRECER A SUS HIJOS UN MUNDO MÁS SANO Y MÁS JUSTO.

Grupo "ECO" El Paraíso. 

viernes, 19 de octubre de 2012

LOS CHINOS DIERON EL PUNTA PIE INICIAL.


Entregar gratuitamente las bolsas verdes y negras, demuestra que su costo es insignificante si se compara con la posible perdida de clientes y el favor al medio ambiente.

La Cámara de supermercadistas chinos”  decidió dar las nuevas bolsas de manera gratuita a partir del 20 de noviembre.

 La presidente de la Cámara Empresarial de Desarrollo Argentino y Países del Sudeste Asiático (Cedepasa), Yolanda Durán, anunció en declaraciones a la prensa que las nuevas bolsas se entregarán en “forma gratuita, como los supermercados han venido haciendo hasta ahora".

La utilización de bolsas reutilizables constituye “un paso a favor del medio ambiente porque ayudarán a promover la separación de residuos reciclables en las casas y reducción del consumo de plástico”. El objetivo es reducir al máximo el uso de las bolsas de plástico porque las usamos diez minutos y tardan más de 200 años en degradarse totalmente.

La reducción de las bolsas es el objetivo de la ley que establece que “en octubre de 2014 no se podrán utilizar más bolsas plásticas no biodegradables en la Ciudad de Buenos Aires y esperamos que esta decisión se extienda a todo el territorio de nuestro país.

Todos podemos contribuir, no esperes que te lo imponga la ley. Súmate al grupo.
 
De: Grupo “ECO” El Paraíso.

jueves, 18 de octubre de 2012

ARGENTINA: MONSANTO Y LA DEPENDENCIA



|A fines de agosto pasado, el gobierno nacional vuelve a apostar a la multinacional. Dispuso la liberación comercial de la llamada soja “Intacta RR2 Pro”, que fue modificada genéticamente por Monsanto para lograr un cultivo que como su antecesor será resistente al glifosato (el más popular herbicida) y le agregará resistencia al ataque de insectos.

Sostienen la informaciones que Monsanto, que “además de esas correcciones promete un aumento de los rindes de hasta 8 por ciento (en la cosecha argentina, eso significaría 4 millones de toneladas más), había lanzado esta innovación en Estados Unidos, Brasil y Paraguay”.

La decisión fue la consecuencia de una reunión mantenida por la presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, con los directivos de Monsanto a fines de junio pasado.

A la multinacional no le va mal en la Argentina.

De acuerdo a su último balance, durante 2011 vendió por 4.124 millones de pesos, a razón de 7.955 pesos por minuto, ubicándose en el puesto 71 entre las mil empresas que más venden en estos arrabales del mundo.

No hace mucho, en Córdoba, un fallo judicial determinó que contaminar con glifosato es un delito pero los ejecutores quedaron libres. Una sentencia que solamente se puede explicar por los negocios que le permite el gobierno a la multinacional.

Por eso, en cualquier geografía de la Argentina el agrotóxicos aparece de cualquier forma y en cualquier cantidad.

Según el ingeniero forestal Julio Bernio, -docente de la Facultad de Ciencias Forestal de Misiones- entre 1996 y el 2006, Alto Paraná “aplicó un millón ocho mil kilos de glifosato en sus plantaciones de pinos, a los que hay que sumarle los otros agrotóxicos que utilizan en un poderoso cóctel”.

Describió que Alto Paraná los “usa en la pre y postplantación, o sea del primero al tercer año del árbol. Aplican un poderoso cóctel compuesto por distintos herbicidas, un pre-emergente que forma una película sobre el suelo, que mata a las plantas apenas germina la semilla, y un detergente como coayudante”.

“Además hay que tener en cuenta la contaminación directa con agrotóxicos, ya que estos se disuelven en 200 litros de agua por hectárea, y el líquido lo toman de arroyos y nacientes. 

Se hacen como mínimo, dos aplicaciones por año, en las 15 mil hectáreas que tienen con plantaciones de uno a tres años”. 

Bernio agregó que “en la empresa nos prohibían que digamos agrotóxicos, y teníamos que referirnos a los mismos como agroquímicos. No tenemos que engañarnos, acá la cuestión pasa por la salud de la gente y el derecho que todos tenemos de hacer uso correcto de los recursos naturales, no podemos hacer lo que queremos en una, diez o miles de hectáreas”. 

El investigador contó que la contaminación “en Misiones se complica por las lluvias torrenciales y suelo quebrado. Llueve, lava todo el suelo, y eso va a parar a los arroyos. 

El 80 por ciento de las ciudades de la provincia toman el agua de los arroyos para potabilizarla y todos los componentes químicos van a parar ahí”. Bernio dijo que en el 2006, “en una audiencia pública realizada en Eldorado denunciamos que Alto Paraná ocultaba información. 

Les dije que utilizaban un kilo y medio de Roundup por hectárea, pero la respuesta fue patética: nos contestaron que antes utilizaban dos kilos y medio”, apuntó el investigador.

En la Argentina del presente, más allá de los discursos nacionales, populares y progresistas, la aplicación del glifosato en cualquier punto de su geografía y las monumentales ganancias de Monsanto demuestran el grado de dependencia de empresas multinacionales que hacen lo que quieren.

Carlos del Frade (APE) |

martes, 16 de octubre de 2012

EVO MORALES PROMULGÓ LA LEY DE LA MADRE TIERRA Y AFIRMÓ QUE SIN NATURALEZA "NO HAY VIDA"


El presidente de Bolivia, Evo Morales, promulgó la ley de la Madre Tierra y Desarrollo Integral Para Vivir Bien, y afirmó, que sin naturaleza "no hay vida".

"Si no hay naturaleza, si está dañada, sencillamente no hay vida ni humanidad y con esta ley queremos proponer cómo vivir en equilibrio y complementariedad con la Madre Tierra", dijo Morales.

La ley de la Madre Tierra es la primera norma, aprobada ayer en Bolivia, para proteger la naturaleza y el medio ambiente, para lo cual, entre otros aspectos, crea una instancia dependiente del Ministerio de Agua y Medio Ambiente orientada a sancionar a quienes la infrinjan.

"Es posible la explotación de los recursos naturales en el marco del respeto a la naturaleza, en equilibrio y complementariedad, toda vez que estos recursos no renovables, nunca más volverán", manifestó el mandatario boliviano, según despacho de la agencia ABI.

Evo Morales consideró que no sería necesario acumular recursos económicos a costa de la naturaleza, si el Estado garantizara una renta para los adultos mayores, y si éstos, a lo largo de su vida, tuvieran asegurada la educación y salud para sus hijos.

El jefe de Estado boliviano aseveró que el debate en la actualidad se centra en cómo conservar y preservar la madre tierra, en cuyo ámbito identificó problemas tanto en occidente como en el oriente de ese país.

"En el occidente, señaló, las tierras están siendo parceladas e individualizadas y se incursiona en la siembra en áreas ganaderas, lo que se da por ejemplo con la quinua (arroz andino) debido al incremento de su precio en los mercados internacionales que incentiva a ganar tierras".

En el oriente, indicó, se venden los troncos de los árboles, dejando los campos vacíos, sin tener en cuenta que éstos se logran en 100 años.

Morales aclaró que un "tronquero" llega a la región y al indígena le ofrece alimento, a veces alcohol y unos "pesitos", y se lleva troncos, maderas como la mara, almendrillo, palo maría, cedro y otras.

Finalmente, consideró que hablar de la Madre Tierra es un tema profundo, de mucha responsabilidad, sin importar el nombre: Madre Tierra, Pachamama, medio ambiente o planeta.

domingo, 14 de octubre de 2012

CARTA ABIERTA a los GOBIERNOS NACIONALES


La humanidad se enfrenta a una crisis ambiental, económica y climática que amenaza su supervivencia. La destrucción de ecosistemas pone en peligro no sólo a las comunidades que dependen directamente de ellos sino también al planeta entero. Los centros de poder no han cuestionado el modelo de producción y de consumo del que son responsables. En cambio, promueven falsas soluciones que permiten seguir acumulando riquezas a quienes crearon la crisis, mientras la mayoría de la población del mundo ve deteriorarse su nivel de vida.

Hoy somos testigos de la confluencia de dos procesos: la incorporación de nuevos aspectos de la vida a la economía de mercado, y la financierización de la propia economía, que incluye la especulación sobre nuevos productos “verdes”.

Las sociedades capitalistas siempre se han apropiado de la naturaleza humana y no humana. Hoy, toda una serie de productos radicalmente nuevos están siendo desarrollados para la venta: el carbono, la biodiversidad, el agua, etc. Al mismo tiempo, los mercados financieros especulativos han obtenido cada vez más poder sobre el resto de la economía y de la vida, en respuesta a la crisis capitalista que comenzó en los años 1970. Hace su entrada la Economía Verde, respaldada por las Naciones Unidas y racionalizada por el argumento de que sólo fijando un precio a la naturaleza se puede lograr conservarla. Los llamados “servicios ecosistémicos”, presentados como productos frescos para el comercio y la especulación, son los encargados de salvar una economía que permanece centrada en el saqueo y la explotación.

Para los actores que se enriquecen con la financierización de la naturaleza – bancos, fondos de inversión, fondos de pensiones, compañías transnacionales – la Economía Verde no representa más que nuevas oportunidades de negocios. Actuando en tándem con las grandes organizaciones conservacionistas, se apropian de procesos de la ONU como las Convenciones sobre el Cambio Climático y sobre la Biodiversidad, y las usan para legitimar sus acciones.

La preservación de la naturaleza se convierte en un negocio, y restringe el acceso de las comunidades locales a zonas y bienes esenciales para su supervivencia. Los proyectos REDD y proto-REDD son un claro ejemplo de esto, como se subrayó en las reuniones de los pueblos durante la reciente Cumbre de la Tierra Río+20.

En muchos casos, quienes especulan con el “negocio de la naturaleza” son los mismos que se enriquecen destruyéndola. Mientras el capital financiero explora los “servicios ecosistémicos”, también continúa expandiendo sus intereses en actividades destructivas. Por ejemplo, es cada vez más común que los fondos de pensiones o de inversión de los países del Norte especulen e inviertan en grandes plantaciones industriales de árboles en los países del Sur. Los impactos negativos que esto tiene sobre los ecosistemas, la biodiversidad, las fuentes de agua y los medios de supervivencia de las comunidades locales han sido ampliamente demostrados.
Éste es un llamado a unir nuestras luchas para exigir que los gobiernos comiencen a desmantelar la especulación y la mercantilización de la vida, para contribuir a proteger los paisajes y los medios de subsistencia contra la destrucción y la desigualdad que se ven exacerbadas por la financierización.

Es por eso que, en el marco del 21 de septiembre, Día Internacional de Lucha contra los Monocultivos de Árboles, y en vísperas de la Undécima Reunión de la Conferencia de las Partes del Convenio sobre la Diversidad Biológica, que se celebrará en la India del 1º al 19 de octubre, lanzamos esta carta abierta para exigir a nuestros gobiernos que detengan la expansión de las plantaciones de árboles en nuestros territorios y que adopten en el Convenio una posición firme contra la financierización creciente de la naturaleza.

¡Lo que los pueblos indígenas llaman “lo sagrado” no puede tener un precio, y debe ser defendido!

Para firmar esta carta, sírvase enviar un mensaje a  http://www.wrm.org.uy/plantaciones/21_set/2012/Carta_Abierta.htmlhttp://www.wrm.org.uy/plantaciones/21_set/2012/Carta_Abierta.html especificando su nombre, organización y país.

jueves, 11 de octubre de 2012

CARTA ABIERTA A LA PRESIDENTA DILMA SOBRE El CÓDIGO FORESTAL


Excelentísima Sra. Presidenta Dilma Rousseff,
El Comité en Defensa de las Florestas y del Desarrollo Sostenible, colectivo que reúne cerca de 200 entidades, viene por medio de esta reafirmar su posición contraria a la medida provisional del nuevo Código Forestal, especialmente en sus puntos que resultarán en menos preservación, más amnistía para la recuperación de áreas desmatadas ilegalmente y nuevos desmontes. Estamos delante de una propuesta desequilibrada, cuyos cambios hechos por el Congreso Nacional empeoraron aún más el efecto dañino para el medioambiente.
Las alteraciones hechas por parlamentarias de la base aliada del gobierno y de la bancada ruralista son vistas con gran preocupación por parte de la sociedad civil. El proceso de votación de la MP, tanto en la Cámara, cuanto en Senado, ocurrió más una vez de manera atropellada sin considerar los alertas hechos por científicos, estudiosos, movimientos sociales, religiosos y ambientalistas. Tenemos ahora un Código Forestal que genera inseguridad jurídica, menos protección a nuestras florestas y demasiadas vegetaciones y, consecuentemente, insustentabilidad para las actividades del campo.
En el inicio de este proceso, este Comité alertó el gobierno sobre los peligros de enviarse al Congreso Nacional esta medida, por comprender el desequilibrio de fuerzas políticas existentes en aquella Casa. En la época, realizamos la campaña “Veta Todo, Dilma”, que daba vuestra Excelencia el capital político y el apoyo social necesario para realizar el veto integral de la propuesta y rehacer el debate anclado en criterios técnicos y científicos. Pero eso no ocurrió.
Ahora estamos delante de nuevas posibilidades. Sabemos que vetos no serán suficientes para resolver los estragos y pérdidas ambientales que serán acarreados por la nueva ley. Independiente de la decisión tomada acerca de la medida provisional, las organizaciones que componen este Comité se unen en la certeza de que la reforma del Código Forestal dejará para las futuras generaciones florestas más desprotegidas.
Atentamente,
Comité en Defensa de las Florestas y del Desarrollo Sostenible
DF, 08 de octubre de 2012

martes, 9 de octubre de 2012

RECHAZAN UN ACUERDO ENTRE EL GOBIERNO Y MONSANTO


Paraguay: campesinos rechazan un acuerdo entre el gobierno y Monsanto

Organizaciones sociales cuestionan un convenio con la multinacional estadounidense para la producción de semillas transgénicas. Argumentan que pone en riesgo la salud de los trabajadores y de la tierra.
El gobierno paraguayo confirmó hoy que firmará la próxima semana un acuerdo con la multinacional estadounidense Monsanto para la producción de semillas transgénicas, decisión que reavivó protestas de organizaciones sociales en todo el país.
Una información del Ministerio de Agricultura y Ganadería señaló que el próximo 17 de octubre se suscribirá el documento para iniciar el proceso para la producción de simientes genéticamente modificadas con la asesoría y ayuda de esa transnacional.
El ministro de esa cartera, Enzo Cardozo, explicó que se utilizarán los genes de una de las variedades de semillas que disponga Monsanto y otra paraguaya para, en primera instancia, producir algodón transgénico, recogió Prensa Latina.
Esto no obstaculizará que, mientras el empeño no se materialice, se siga comprando en grandes cantidades la semilla modificada a Monsanto, como se hace actualmente, y se extienda su uso a otros cultivos, con preferencia para el maíz.
Centenares de toneladas de las semillas vendidas por la multinacional a Paraguay se encuentran con destino a la campaña algodonera, acompañadas de los agroquímicos que completan la operación, también comercializados por ella.
Precisamente, éstos últimos son fuertemente rechazados por campesinos e indígenas pues especialistas señalan sus afectaciones a la salud de los agricultores y los daños al terreno donde se hace la siembra, consignó la agencia de noticias Prensa Latina.
Al referirse al maíz, uno de los rubros principales de alimentación nacional y de exportación, los temores son mayores después que especialistas y científicos franceses determinaron los perjuicios a la salud provocados por la utilización del método transgénico.
Una intensificación de la campaña nacional desarrollada por las organizaciones campesinas e indígenas se ratificó a partir del anuncio sobre la firma del convenio con Monsanto, con el objetivo de tratar de frustrar el acuerdo.

sábado, 6 de octubre de 2012

SEÑORA PRESIDENTA CRISTINA FERNÁNDEZ DE KIRCHNER. USTED TIENE QUE SABERLO.

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SEÑORA PRESIDENTA CRISTINA FERNÁNDEZ DE KIRCHNER. USTED TIENE QUE SABERLO.

El Ministro de Economía, Hernán Lorenzino y Axel Kicillof y Juan Carlos Pezoa, secretarios de Política Económica y Planificación del Desarrollo, y de Hacienda, respectivamente, presentaron el Proyecto del Presupuesto Nacional 2013. En él no se respeta el Artículo 41° de la Constitución Nacional y tampoco la Ley 26.331 de Presupuestos Mínimos de Protección de Bosques Nativos. De prosperar este presupuesto, el 2013 puede ser el final de los pocos Bosques nativos que nos queda y conjuntamente con ello, el final de muchas especies de nuestra fauna autóctona    

La ley 26.331, (sancionada en 2007) aun que insuficiente, constituyo un significativo avance en la legislación ambiental argentina saldando compromisos pendientes emanados de la Ley General del Ambiente y de la Constitución Nacional Argentina. Esta norma contó además con un amplio apoyo de la ciudadanía que, preocupada por la acelerada destrucción de nuestros bosques, envió más de 1,5 millones de firmas a sus representantes en el Congreso para reclamar su inmediata aprobación. Sin embargo, a cinco años de su promulgación, la voluntad sancionada por los legisladores de casi todas las representaciones políticas está lejos de cumplirse.

El principal obstáculo para su efectiva implementación es la ausencia de su más valioso Instrumento, el Fondo Nacional para el Enriquecimiento y la Conservación de los Bosques Nativos. Establecido en el art. 30, "con el objeto de compensara las jurisdicciones que conservan los bosques nativos, por los servicios ambientales que éstos brindan", se reconoce la necesidad ineludible de otorgar incentivos económicos a las provincias y a los propietarios que conserven el Bosque nativo.

DIGAMOS NO AL PARLAMENTO NACIONAL “VOTAR A LIBRO CERRADO” EL PRESUPUESTO NACIONAL. DIGAMOS NO A VIOLAR EL ARTÍCULO 41 DE LA CONSTITUCIÓN NACIONAL. DIGAMOS NO, A IGNORAR LA LEY 26.331.

GRUPO “ECO” EL PARAÍSO.